Razor

Me he dado cuenta que últimamente no he escrito nada trascendente aquí. Bueno que no me guste la papaya es trascendente, así saben que no hay que ofrecerme exóticos platillos con esta fruta del mal (aunque si lo hicieran me los comería, pues ya qué).

Es .. ¿raro? para mí darme cuenta que todavía hay un montón de cosas que me duelen de mi pasado. Hoy entro religiosamente, como todos los días, a mi facebook. Encuentro que él ha subido varias fotos mías, de su ex, algunos amigos mutuos y otras personas. Veo las fotos y están bien, buena selección. Entonces llego a una y ¡ahg! otra vez ese dolor de panza que solamente él (tu) puede(s) causarme.

¿Porqué? ¿porqué después de todos estos años ella sigue siendo una presencia tan fuerte en tu vida? Las otras se desvanecieron, o pasaron a ser presencias tan insignificantes como sus propias personas son en realidad. Pero ella, ¡ahg! esas fotos, ¡ahg! ¿Cómo expresarlo? Bueno, me repugan. Ella sigue pareciéndome muy blah; finalmente si tu quieres seguir dándole importancia pues es tu problema, a sabiendas que de mano de ella destruiste gran parte de lo que alguna vez nos unió.

Esas fotos "indecentes" siempre me molestarán, y un chingo. Creo que realmente nunca te diste cuenta lo mucho que me caga ella y su "talento artístico". Como alguna vez te dije, me vale madres, me importa un comino, me vale verg... si es "arte". Siempre odié lo que te causaba, y el sentimiento sigue intacto hasta el día de hoy. Ella siempre, siempre, SIEMPRE me va a cagar. Ella, y sus fotos.

Algo parecido me sucedió hace unos días cuando ví las fotos de otra de tus tantas "amigas" (tu y tus amigas, ¿cuándo aprenderás?) con su bebé. Vaya, recordé esos días en que yo me preocupaba mucho porque era noche y no habías llegado a tu casa (no me preguntes cómo lo sabía, pero lo sabía), llamaba y tu mamá me decía bien apurada que no habías llegado aún, que ya era bien tarde. Y luego resultaba que estabas en su casa de esa otra chava. Sentía bien feo como gustabas de pasar el tiempo con tanta gente excepto conmigo. Obvio que, al ver esas fotos, me acordé y sentí re feo. Dices tu que nunca olvido lo malo, y de lo bueno ni me acuerdo. Y no, sí me acuerdo de ambas cosas. Pero finalmente nunca olvidaré que siempre preferiste a tus amiguitas sobre de mí, siempre preferiste mantenerlas cerca de tí aunque con eso nos jodieras.

Pero bueno, así es la vida, así eres tu (él).

Tengo otras cosas que escribir, entre ellas una disertación sobre si realmente las personas son capaces de cambiar o no. Pero bueno, eso otro día. Ahorita voy a ir a lamerme mis heridas, que más bien parecen llagas porque nomás no se quitan, nomás no se borran.