Hoy hace dos años exactamente me dí cuenta que no llegarías, que me dejarías plantada. Yo me había arreglado, tratando de verme bonita. Estaba en mi etapa "colorida", que no era tan colorida realmente, por que estaba harta de todas esas pendejadas góticas, de la pinche banda y de tu amiguita Laura de mierda (sí, aún no la soporto). Íbamos a ir a cenar, era viernes. 9:30 y no llegabas. Te llamé y me dijiste "tengo una tocada, no voy a llegar". Ahgg exploté de coraje.
Ciertamente muchas personas me habían dicho que tú y ella tenían algo que ver, traté de no creer pero cuando lo dijo mi hermano menor, una de las únicas dos personas relacionadas contigo que no me mentirían ni dirían algo sólo para hacerme sentir mal, no pude ya ignorarlo. La otra es, por supuesto, mi otro hermano. En fin, me enojé, te grité. Te grité horrible, no lo negaré. Estaba ya hasta la madre de esa situación, ya no podía aguantarlo más. No pensé que me tragaría mis palabras, pues aunque ya la relación estaba con un pie en la tumba, mi amor por tí era aún enorme, ni yo misma imaginaba cuánto.
Recuerdo que me mandaste a la chingada. Así, literalmente. Vamos, eso no era nuevo entre nosotros, ya bastantes veces habíamos terminado y nos habíamos dicho cosas horribles, más yo que tú. Incluso muchas veces me preguntaba cómo era posible que siguiéramos juntos después de tantas cosas, tantos problemas, tantas mentiras, engaños, celos. Me mandaste a la chingada y me colgaste. Yo traté de tranquilizarme, pues como dije no era algo nuevo. Creí que sería una más de las veces que peléabamos y nos dejábamos. No imaginaba que era el final. Fui con mis papás y les dije que había tocada, que no ibas a ir. Siempre traté de defenderte, que no se enojaran contigo. Incluso muchas veces me eché a mí la culpa de nuestras peleas, para ellos yo era la causante de todos nuestros problemas. En diciembre peleé con mi mamá y me dijo "vas a echar a perder tu relación con Poncho como lo hiciste con Ismael". No sabes cuánto me dolió eso.
En fin, esa noche no dormí mucho. Supongo que lloré, realmente no lo recuerdo bien. El siguiente sábado hablamos. Ahí fue cuando caí en la cuenta que tú ya no querías seguir conmigo. Me enojé seguramente, lloré, lloré mucho. Te rogué que me dieras una oportunidad, y no quisiste. Traté de arreglarlo y me dijiste que ya estabas harto. Recuerdo que me fui a mi casa, llegué con mi papá, lo abracé y le dije "papá, ya cortamos" y lloré, lloré mucho en sus brazos. Recuerdo la tocada en el tec, en que tuve que esconderme con mis papás y ellos se encargaron de que no te acercaras a mí.
El recuento de los meses siguientes es muy largo y doloroso. Te busqué, traté de ser tu amiga, quería tener algo contigo, aunque fuera tu amistad. Pero no podía por que cada vez que nos veíamos terminaba llorando. Bajé mucho de peso, y me vestía y me arreglaba cada que te veía para lucir "hermosa" pero tu nunca me dijiste nada. Te hartabas de verme llorar. Yo te buscaba, te llamaba, me preocupaba por tí. Me daban dolores horribles de la colitis y la gastritis cada que tenías una tocada, no sabes de verdad cuánto odié esa pinche banda, el disco, la portada, las tocadas. ¿Recuerdas que las únicas dos a las que fui terminamos peleando?
Hacia mediados de año toqué fondo. Duré muchos meses llorando, todos y cada uno de los días de esos meses lloré. Tenía pesadillas en que soñaba que tú y yo no habíamos cortado, y despertaba llorando pues al abrir los ojos volvía a esa realidad donde no te tenía conmigo. Entonces dejé de dormir. El 8 de junio de 2007 fue el peor día de mi cumpleaños. Recuerdo que el hoyo fue cuando te grité en tu casa. Ahí fue cuando me dí cuenta que estaba mal, yo te amaba, ¡Dios, cuánto te amaba! Y por ese amor era que no podía estar así, no podía seguir arruinando tu vida con mi llanto y mi dolor y mi presencia. Fue cuando dejé de buscarte. Decidí alejarme de tí y seguir con mi vida, pasé incluso casi 2 meses sin verte. Pensé que no iba a ser yo quien te hiciera pasar más malos ratos. Y que si algún día habías de volver, volverías.
Entonces pudimos ser un poco más amigos. ¿Recuerdas el circo? Un par de salidas más, todo tranquilo finalmente. Fue cuando llegó ese último correo. Nunca pude parar esa obsesión de espiarte, pues sabía que siempre que escarbaba encontraba algo. Y sí, encontré un correo de esa tu amiga la vocalista. Ahg, ¡el coraje! Lo único que yo te pedía era que te alejaras de ella, y no lo hiciste.
No quiero reclamarte nada ya, no tiene caso. El tiempo cambió, en ese momento decidí dejar todo atrás y seguir con mi vida. Dios me dió otra oportunidad de ser feliz, (por que sí lo fui contigo, y mucho) y de hacer feliz a alguien. Alguien con quien no pelearía, alguien de quien no desconfiaría, alguien que compartiría y tendría más cosas en común conmigo. Alguien totalmente diferente a tí, no por que eso sea bueno o malo, sino por que es simple y sencillamente diferente. Yo me volví a enamorar, lo amo con todas las fuerzas de mi alma y soy muy feliz con él.
El tiempo ha pasado. Dos años son mucho y a la vez no son nada. Yo fui increíblemente feliz contigo, para mí fue la primera, la más bella melodía.. pero la canción se terminó y es algo que ambos debemos aceptar y vivir con ello. Duramos tres años y medio, en los que hubo muchas peleas, muchos conflictos, pero también mucho amor. Y eso es con lo que yo decido quedarme, con ese amor que te tuve y que me tuviste, por que ese amor me ayudó a ser quien soy, todo lo bueno y todo lo malo es producto de ese amor.
Gansito, yo lo único que quiero es que seas feliz. Es lo único. Odio ser la causa de tu dolor, odio ser la que te detiene de ser feliz. Sé que hay personas que te quieren y sé que son muy buenas personas, y que pueden ver en tí todo lo que yo ví, que aman de tí todo lo que yo amé. Hoy, esta noche del 27 de Abril de 2009, lo único que deseo es que rompas esas malditas cadenas, ¡rómpelas! y sé feliz, por que lo mereces, por que aunque quieras ser "un monstruo", sabes bien que no lo eres. Tienes un lado oscuro, lo sé, y lo sacas por defensa, por protección. Pero al final de cuentas debes dejar que el otro lado de tu persona, ese lado tan hermoso, salga, pues ese es el que te permitirá ser feliz.
Tú me has dicho que sí quieres ser feliz. Yo sé que puedes serlo. Date tiempo, respira. Aprende a disfrutar las otras cosas que la vida nos ofrece.
Porque hoy, esta noche, lo único que yo deseo es que tú seas feliz.
Gracias por esos 3.5 años.
Ciertamente muchas personas me habían dicho que tú y ella tenían algo que ver, traté de no creer pero cuando lo dijo mi hermano menor, una de las únicas dos personas relacionadas contigo que no me mentirían ni dirían algo sólo para hacerme sentir mal, no pude ya ignorarlo. La otra es, por supuesto, mi otro hermano. En fin, me enojé, te grité. Te grité horrible, no lo negaré. Estaba ya hasta la madre de esa situación, ya no podía aguantarlo más. No pensé que me tragaría mis palabras, pues aunque ya la relación estaba con un pie en la tumba, mi amor por tí era aún enorme, ni yo misma imaginaba cuánto.
Recuerdo que me mandaste a la chingada. Así, literalmente. Vamos, eso no era nuevo entre nosotros, ya bastantes veces habíamos terminado y nos habíamos dicho cosas horribles, más yo que tú. Incluso muchas veces me preguntaba cómo era posible que siguiéramos juntos después de tantas cosas, tantos problemas, tantas mentiras, engaños, celos. Me mandaste a la chingada y me colgaste. Yo traté de tranquilizarme, pues como dije no era algo nuevo. Creí que sería una más de las veces que peléabamos y nos dejábamos. No imaginaba que era el final. Fui con mis papás y les dije que había tocada, que no ibas a ir. Siempre traté de defenderte, que no se enojaran contigo. Incluso muchas veces me eché a mí la culpa de nuestras peleas, para ellos yo era la causante de todos nuestros problemas. En diciembre peleé con mi mamá y me dijo "vas a echar a perder tu relación con Poncho como lo hiciste con Ismael". No sabes cuánto me dolió eso.
En fin, esa noche no dormí mucho. Supongo que lloré, realmente no lo recuerdo bien. El siguiente sábado hablamos. Ahí fue cuando caí en la cuenta que tú ya no querías seguir conmigo. Me enojé seguramente, lloré, lloré mucho. Te rogué que me dieras una oportunidad, y no quisiste. Traté de arreglarlo y me dijiste que ya estabas harto. Recuerdo que me fui a mi casa, llegué con mi papá, lo abracé y le dije "papá, ya cortamos" y lloré, lloré mucho en sus brazos. Recuerdo la tocada en el tec, en que tuve que esconderme con mis papás y ellos se encargaron de que no te acercaras a mí.
El recuento de los meses siguientes es muy largo y doloroso. Te busqué, traté de ser tu amiga, quería tener algo contigo, aunque fuera tu amistad. Pero no podía por que cada vez que nos veíamos terminaba llorando. Bajé mucho de peso, y me vestía y me arreglaba cada que te veía para lucir "hermosa" pero tu nunca me dijiste nada. Te hartabas de verme llorar. Yo te buscaba, te llamaba, me preocupaba por tí. Me daban dolores horribles de la colitis y la gastritis cada que tenías una tocada, no sabes de verdad cuánto odié esa pinche banda, el disco, la portada, las tocadas. ¿Recuerdas que las únicas dos a las que fui terminamos peleando?
Hacia mediados de año toqué fondo. Duré muchos meses llorando, todos y cada uno de los días de esos meses lloré. Tenía pesadillas en que soñaba que tú y yo no habíamos cortado, y despertaba llorando pues al abrir los ojos volvía a esa realidad donde no te tenía conmigo. Entonces dejé de dormir. El 8 de junio de 2007 fue el peor día de mi cumpleaños. Recuerdo que el hoyo fue cuando te grité en tu casa. Ahí fue cuando me dí cuenta que estaba mal, yo te amaba, ¡Dios, cuánto te amaba! Y por ese amor era que no podía estar así, no podía seguir arruinando tu vida con mi llanto y mi dolor y mi presencia. Fue cuando dejé de buscarte. Decidí alejarme de tí y seguir con mi vida, pasé incluso casi 2 meses sin verte. Pensé que no iba a ser yo quien te hiciera pasar más malos ratos. Y que si algún día habías de volver, volverías.
Entonces pudimos ser un poco más amigos. ¿Recuerdas el circo? Un par de salidas más, todo tranquilo finalmente. Fue cuando llegó ese último correo. Nunca pude parar esa obsesión de espiarte, pues sabía que siempre que escarbaba encontraba algo. Y sí, encontré un correo de esa tu amiga la vocalista. Ahg, ¡el coraje! Lo único que yo te pedía era que te alejaras de ella, y no lo hiciste.
No quiero reclamarte nada ya, no tiene caso. El tiempo cambió, en ese momento decidí dejar todo atrás y seguir con mi vida. Dios me dió otra oportunidad de ser feliz, (por que sí lo fui contigo, y mucho) y de hacer feliz a alguien. Alguien con quien no pelearía, alguien de quien no desconfiaría, alguien que compartiría y tendría más cosas en común conmigo. Alguien totalmente diferente a tí, no por que eso sea bueno o malo, sino por que es simple y sencillamente diferente. Yo me volví a enamorar, lo amo con todas las fuerzas de mi alma y soy muy feliz con él.
El tiempo ha pasado. Dos años son mucho y a la vez no son nada. Yo fui increíblemente feliz contigo, para mí fue la primera, la más bella melodía.. pero la canción se terminó y es algo que ambos debemos aceptar y vivir con ello. Duramos tres años y medio, en los que hubo muchas peleas, muchos conflictos, pero también mucho amor. Y eso es con lo que yo decido quedarme, con ese amor que te tuve y que me tuviste, por que ese amor me ayudó a ser quien soy, todo lo bueno y todo lo malo es producto de ese amor.
Gansito, yo lo único que quiero es que seas feliz. Es lo único. Odio ser la causa de tu dolor, odio ser la que te detiene de ser feliz. Sé que hay personas que te quieren y sé que son muy buenas personas, y que pueden ver en tí todo lo que yo ví, que aman de tí todo lo que yo amé. Hoy, esta noche del 27 de Abril de 2009, lo único que deseo es que rompas esas malditas cadenas, ¡rómpelas! y sé feliz, por que lo mereces, por que aunque quieras ser "un monstruo", sabes bien que no lo eres. Tienes un lado oscuro, lo sé, y lo sacas por defensa, por protección. Pero al final de cuentas debes dejar que el otro lado de tu persona, ese lado tan hermoso, salga, pues ese es el que te permitirá ser feliz.
Tú me has dicho que sí quieres ser feliz. Yo sé que puedes serlo. Date tiempo, respira. Aprende a disfrutar las otras cosas que la vida nos ofrece.
Porque hoy, esta noche, lo único que yo deseo es que tú seas feliz.
Gracias por esos 3.5 años.